Los mejores ejemplares se pescan en los ríos naturales al amanecer y atardecer

Con el aumento de la temperatura los peces comienzan aconsumir gran variedad de insectos acuáticos, dando lugar a una de las mejores épocas para la práctica de la pesca a mosca artificial. Esta modalidad, hasta la fecha, no ha resultado demasiado fructífera y muchísimos aficionados no han sido capaces de completar el cupo máximo establecido (4 truchas) ni una sola vez en lo que va de temporada. A partir de ahora es presumible que la situación mejore y las pintonas comiencen a entrar mejor a todo tipo de señuelos, sobre todo al amanecer y atardecer cuando emergen gran cantidad de las efemeras, tricópteros y dípteros que componen su dieta alimenticia. El cebo natural es otra modalidad que puede proporcionar buenos resultados, empleando comoseñuelo el saltamontes en la superficie y la lombriz de tierra (motorizada) en el fondo. Las cucharillas también pueden demostrar su eficacia, especialmente los modelos de tamaños pequeños lanzados con precisión en las cabeceras de los pozos y detrás de los obstáculos que atenúan la acción de la corriente. En cuanto a la situación de los ríos leoneses, los de régimen natural son los que presentan las mejores condiciones para la práctica y los que ofrecen mayores posibilidades de obtener buenas capturas, aunque la queja sobre la escasez de truchas está generalizada y se reclama mayores inversiones en repoblación y mejora de habitad, tanto en cauces naturales como regulados. Durante la época veraniega la pesca en aguas embalsadas también puede resultar muy fructífera, especialmente si se dispone de una embarcación. En la provincia leonesa, se permite la pesca desde embarcaciones debidamente autorizadas y con aparatos específicamente diseñados.